Preparar una masa de pizza en casa es super sencillo. Con muy pocos ingredientes y en un momento tenemos una masa a la que le podemos añadir lo que nos apetezca o tengamos en el frigo.
1/2 vaso de agua, 200 grs. de harina (si es de fuerza mejor), 1/2 cucharadita de sal, 15 grs. de levadura fresca, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y un poco de harina para espolvorear la encimera.
ELABORACIÓN PASO A PASO:
Poner 1/2 vaso de agua en el microondas y calentar hasta dejarla tibia. No la calentéis demasiado pues al añadir la levadura si está muy caliente puede destruir los microorganismos y no facilitar la fermentación.
Echamos la levadura fresca.
Removemos un poco con una cuchara. No es preciso que esté totalmente disuelta.
En un bol echar la harina. Yo normalmente no suelo pesarla. Comienzo con un vaso de harina aprox.
Echo un chorreón de aceite de oliva.
Añado una pizca de sal.
Incorporo el agua con la levadura.
Comienzo a remover con una cuchara y voy añadiéndo harina hasta ver que la masa no se pega y puedo manejarla con las manos. No os paséis con la harina, echar la estricta necesaria para que la masa no se quede dura.
En éste punto compruebo tocándola con la yema del dedo que puedo trabajarla con las manos.
Espolvoreo un poco de harina en la bancada para que no se pegue.
Echo la masa para comenzar a trabajarla con las manos.
Debemos trabajarla hasta que quede elástica. Sabremos que está cuando al presionar con la yema del dedo vuelva a recuperar la forma.
Dejamos en el bol donde habíamos iniciado la preparación.
Cubro con papel film para que no se seque y dejo reposar en un lugar cálido para facilitar la fermentación hasta que doble su volumen.
Así queda una vez fermentada. Sólo queda echarla en la bancada con un poco de harina para que no se pegue y extenderla con un rodillo.
Aquí una vez extendida sobre un papel de hornear lista para ponerle los ingredientes deseados. En un próximo post la prepararemos.
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