Hacía tiempo que tenía ésta receta por públicar y ya se me había olvidado. Lo prometí a unas amigas y aquí la tenéis, aunque disculpad por mi tardanza. En ésta época, tras las fiestas navideñas, nos vendrá bien a todos introducir alguna receta en nuestra dieta, baja en calorías. El ingrediente que lleva y que las incrementa, es el queso crema, pero comprarlo light y así compensamos. Espero que os guste.
INGREDIENTES:
1 kg. de tomates maduros, 2 cebollas, 150 grs. queso crema light tipo philadelphia, 1 o 2 cucharadas soperas de azúcar (dependerá de la acidez del tomate), 1 pastilla de concentrado de caldo, pizca de sal , 3 vasos aprox. de agua (dependerá de la cantidad de jugo que suelte el tomate) y aceite de oliva.
PREPARACIÓN PASO A PASO:
Picar a groso modo 2 cebollas grandes y echarlas en una olla con un chorrito de aceite.
Incorporamos el tomate natural, también cortado a groso modo y con piel. No es necesario pelarlos pues luego la colaremos.
Añadimos sal y azúcar para quitar la acidez del tomate.
Seguimos sofriendo hasta que suelte su propio jugo y cueza unos minutos con él (aprox. entre 10-15 minutos).
Ya podemos añadir el agua. La cantidad va a depender de lo espeso que haya quedado el sofrito de tomate y de la consistencia que nos guste la sopa. Hay que tener en cuenta que posteriormente trituraremos con el queso crema y éste ya le da también consistencia.
Dejamos cocer unos 10-15 minutos o hasta que evapore el agua si nos hemos pasado en la cantidad que hemos echado.
Ahora procedemos a triturar el tomate con el queso. Yo lo hice en pequeñas cantidades pero podéis abreviar echando el queso en la olla y triturándolo todo al tiempo.
Como yo lo hice en pequeñas cantidades, en una jarra eché un poco de queso,
Si os gusta que todavía quede con una textura mucho más fina, colar. A mí me gusta más suave y fina, por eso la cuelo siempre. así desaparecen las pieles del tomate y sus pepitas.
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