Bueno, hoy os traigo una bechamel que incorpora el calabacín como variante a la receta básica. El mayor inconveniente que podéis tener, es que aparezcan grumos y el sabor crudo de la harina. Siguiendo estos paso no vais a tener problema alguno. Ésta salsa os puede servir para gratinar cualquier tipo de pasta o verduras.
INGREDIENTES:
1 calabacín, 1 l. de leche, 60 grs. de mantequilla, un chorrito de aceite, 60 grs. de harina de trigo, nuez moscada, sal y pimienta molida.
Poner el aceite en un cazo a calentar.
Incorporar el calabacín picadito, con piel y pizca de sal.
Una vez rehogado, incorporar la mantequilla. Derretir.
Ahora añadir la harina y tostar para que no sepa a crudo. Tened cuidado que no se queme la base del cazo.
Una vez tostada,
Vamos añadiendo poco a poco la leche previamente bien caliente y vamos mezclando.
De ésta manera no quedarán grumos. Por tanto el secreto está en incorporar la leche bien caliente poco a poco.
Ahora es el momento de salpimentar e incorporar la nuez moscada. Y ya la tenemos. Lista para usar.
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