El otro día me sobró un trozo de masa de unas burekas que hice y la congelé. Es una masa muy fácil y rica. Aproveché unas espinacas congeladas y una salchicha con un poco de queso e hice el relleno. El resultado fué una maxi empanadilla riquísima. Aquí os la dejo.
INGREDIENTES:
150 grs. de espinacas congeladas, 1 salchicha frankfurt, 50 grs. de queso azul, masa de empanadilla, 1 huevo, chorrito de aceite y pizca de sal.
Descongelar las espinacas.
Poner una sartén a calentar con un chorrito de aceite.
Añadir las espinacas y una pizca de sal.
Añadir la salchicha troceada y rehogar al tiempo.
Mientras ir estirando la masa con un rodillo.
Una vez rehogado 4-5 minutos incorporar los trozos de queso azul y retirar del fuego.
Colocar el relleno en un lado de la masa.
Doblar la masa y cerrar.
Ponerla sobre papel de hornear.
Batir un huevo.
Pintar con el huevo la empanadilla. Pinchar con un tenedor la masa para que pueda salir el vapor. Meter al horno previamente precalentado a 180ºC durante 12-15 minutos.
Ya la tenemos.
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